2007/06/03

Uso eficaz de la norma ISO 19011

La norma ISO 19011:2002 ha reemplazado a la serie de normas ISO 10011 y proporciona directrices para auditorías de primera, segunda y tercer parte al auditar sistemas de gestión tanto de calidad como ambientales. Aunque mucho de la norma es relevante para auditorías de SGC de tercera parte, no todas sus cláusulas son directamente aplicables. La norma contiene opciones relativas a métodos de auditoría y competencias de los auditores pero el contenido no es mandatorio. La directriz tiene la intención de ser flexible y la aplicación puede diferir de acuerdo al tamaño, naturaleza y complejidad de la organización a ser auditada. Es decisión de cada cuerpo de certificación de tercera parte utilizar las directrices que considere apropiadas a sus necesidades y relevantes a sus prácticas propias de trabajo.
La norma se divide en varias secciones incluyendo las siguientes:
Principios de auditoría
El auditor debe estar familiarizado con los 5 principios de auditoría y aplicarlos al proceso de auditoría.
Gestión de un programa de auditoría
Esta será generalmente responsabilidad de la dirección del cuerpo de certificación de tercera parte y no del auditor individual. Los auditores deben estar concientes que los programas de auditoría son seguidos y revisados a intervalos apropiados. Los auditores deben proporcionar datos de entrada para la mejora de los programas de auditoría.
Actividades de auditoría
Esta directriz enfatiza la importancia de y las técnicas para la planificación, conducción y reporte de una auditoría y es de particular relevancia para el auditor. Los auditores deben estar muy familiarizados con la sección 6 de la norma ISO 19011 en estos aspectos.
Competencia y evaluación de los auditores
La directriz sobre la competencia y evaluación de los auditores da un nuevo énfasis en la importancia de la competencia del individuo y del equipo auditor en vez del criterio de cualificación para auditores que estaba en la norma ISO 10011-2.
La competencia ahora es definida como “habilidad demostrada para aplicar conocimientos y aptitudes”. Se da ahora, menos importancia en los niveles de educación prescritos, la experiencia de trabajo y auditoría y número de auditorías realizadas. Estas ahora se utilizan como entradas a los conocimientos y habilidades necesarias para la competencia de un auditor.
Mucho de esta directriz será utilizada por los cuerpos de certificación de tercera parte cuando establezcan sus propios criterios de competencia para los auditores. Sin embargo, los auditores individuales deben estar concientes del contenido de esta
Traducción libre realizada por INLAC . Documentos oficiales disponibles en :
www.iso.org/tc176/ISO9001AuditingPracticesGroup
sección de modo que puedan mantener, mejorar y trabajar dentro de su competencia profesional.
Se puede encontrar ayuda práctica a través de las directrices y se dan ejemplos y clarificaciones adicionales en varios tópicos aunque algunos no pudieran ser aplicables a auditorías de tercera parte.

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